Y es que en este ámbito, además de velar por la seguridad del personal operario, también se presta especial atención a la seguridad de los componentes. Los componentes de la ingeniería aeroespacial tienen un enorme valor material y el más mínimo deterioro o deformación puede conllevar que un componente se rechace y descarte.
Para lograrlo, los elevadores por vacío de Fezer se han dotado de mecanismos especiales, tales como ventosas con cojinetes especiales con un bloqueo de enclavamiento, sistemas redundantes de dos circuitos o suministro de corriente sin interrupción, que fijan los componentes de forma absolutamente "sin estrés" y los mantienen sujetos durante horas incluso en caso de un corte de corriente.